Dónde se crían las cabras pirenaicas

La Cabra de Raza Pirenaica está muy adaptada a la vida en las duras condiciones de las montañas del norte peninsular, donde los rebaños pastan libres gran parte del año, soportando el frío, la lluvia y la nieve.

En la actualidad, se cría por su producción cárnica, concretamente de cabritos lechales destinados al mercado navideño de 8 a 10 Kg. de peso vivo y edades entre 35 y 45 días.

Presenta una fertilidad (superior al 93%) y prolificidad elevadas (180% en hembras adultas). El manejo de la raza es muy extensivo y, generalmente, los ganaderos sólo hacen una paridera al año. La mayoría de los rebaños se crían en condiciones de semilibertad, viviendo libres en la montaña durante gran parte del año, bajo la periódica supervisión de los propietarios para aportar sal, control sanitario, cambio de pastos, incorporación de machos,…

 

 


Durante el período de cría (de octubre a enero), gran parte de los rebaños permanecen estabulados. También hay rebaños mixtos de ovino-caprino que llevan un manejo menos extensivo. Este sistema de cría entraña un elevado riesgo de bajas y pérdidas de animales y de ataques de predadores y perros asilvestrados.

Por ello, ARACRAPI lleva varios años ayudando a sus socios con la incorporación de mastines de protección de los rebaños y, más recientemente, con la localización del ganado mediante dispositivos GPS. Son característicos de la raza los chotos, crabons o crestons, machos castrados que, provistos de grandes esquillas (trucos o cuartizos), son utilizados como guías de los rebaños, y que décadas atrás eran símbolo del poderío y orgullo de las casas ganaderas.